PANADERO P

Antes de ser panadero, la letra p era el peluquero del País de las Letras pero era tan despistado que siempre hacía todo al revés, a una señora que queria rizarse el pelo, se lo cortó tan corto, que casi parecía calva. A otro señor que quería cortarse el pelo, se lo rizó. Como no dejaba de tener despistes, los reyes sigirieron al señor P que buscase otro trabajo y se convirtiese en panadero. Empezó a elaborar unos pasteles riquísimos. Tan contentos quedaron los habitantes del País de las Letras que pronto se olvidaron de sus despistes.

Os dejamos el cuento para que lo podáis ver